Más que una práctica, el yoga es un estilo de vida que sana, cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación. Practicado en la India desde hace miles de años, se ha convertido en uno de los sistemas de acondicionamiento físico y espiritual con más adeptos en nuestros días.
Existen más de cien tipos de yoga. En occidente se conocen y se practican diversos estilos que derivan del Hatha Yoga, uno de los más dinámicos. Los hay más espirituales, como el Yoga Kundalini, o más físicos y exigentes, como el Yoga Bikram, que se practica en una habitación caliente (a la temperatura normal en la India). Incluso existe un yoga facial para relajar y tonificar los músculos de la cara.
Por último, el yoga estimula la relajación, hace más lenta la respiración y ayuda a equilibrar el sistema nervioso autónomo, compuesto por el sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP). El yoga activa el SNP, que favorece la relajación, reduciendo el ritmo cardiaco y la presión sanguínea, y facilita la recuperación en situaciones de estrés.